Boletín de prensa documentales Telecaribe
Sincelejo. No todo lo que se interpreta en acordeón es vallenato. Este rizado instrumento que le arruga los sentimientos a quien lo escucha, penetró a Suramérica y Colombia por diferentes puertos. No solamente por La alta Guajira.
Cuadro "El de la camisa raya" del Maestro Wilfrido Ordega Rey.
En la costa atlántica existen dos escuelas de acordeoneros, la vallenata y la sabanera. El vallenato sabanero no existe, como tampoco existe el sabanero vallenato. Existen por aparte y con estilos y ritmos bien diferenciados, sabaneros y vallenatos.
Estos conceptos, que ha venido manejando, inicialmente el compositor Adolfo Pacheco en sus canciones y ahora periodistas e investigadores serán expuestos el lunes 21 de agosto, en la serie Trópicos de Telecaribe, desde las nueve de la noche.
Para el capítulo “Historia de un acordeón olvidado”, el periodista Alfonso Ramón Hamburger, director de este documental, hizo un recorrido por varios pueblos del viejo Bolívar Grande, entrevistó juglares olvidados y analizó documentos, hallando que en esta región el acordeón tuvo sus propios importadores. En Ovejas lo fue Francisco Pizarro Mutis, nacido en Ambalema, Tolima en 1830, primer exportador de tabaco de la región, quien trajo los primeros acordeones a La Sabana. En San Jacinto lo importó la famosa Casa Matera, que exportaba mantequilla, ganado, tabaco y cueros.
El documental está recreado con porros, cumbias, gaitas, polkas, valses, boleros y mazurcas, con música original de Felipe Paternina, dos veces Rey Sabanero.
Igualmente, se destaca en la investigación, sustentada en el libro En Cofre de Plata (música Corralera, de la plaza de Majagual a la Modernidad ), que en La Sabana existen y existieron grandes ejecutantes del acordeón como Alcides Paternina Gamarra, el Mono Goyita ( Corozal ), Los hermanos Alberto y Genaro Villamil ( Ovejas ), Eugenio Gil Avilez ( San Juan de Betulia ), Joaquín Bettin ( Sampués ) Alejandro Alandete y José Manuel García ( San Jacinto ), Nicolás Guevara (Chochó ), Pedro Alquerque ( Colosó ) y Fortunato Chadid, pionero del acordeón piano ( Sincelejo ), entre muchos otros.
Músicos como Felipe y Mario Paternina, Adolfo Pacheco y el investigador Inis Amador Paternina, son hilos conductores visibles en la historia. Además contiene entrevistas con Alfredo Gutiérrez, Lisandro Meza, Rodrigo Rodríguez, El Mono Goyita, Anibal Paternina Padilla, Manuel Medrano, Cecilia Gil, Oswaldo Ruiz, Fabio Santos, Víctor Urzola y María Paternina Paternina Gamarra, entre otros.
Se destaca, asimismo, los grandes aportes de los sabaneros al exitoso conjunto de acordeón de hoy, principalmente a través de Los Corraleros de Majagual, precursores de la modernización del género, al introducir bombardinos, trompetas, bajo electrónico, congas, batería, timbas, coros e uniformidad en el vestido. Con esta estrategia, la música Corralera ( acordeón y bombardino), viajaron al exterior.
El documental se incia con Felipe Paternina quien interpreta la gaita “Tolú” de Lucho Bermúdez, en el puerto de Tolú, lugar de penetración del acordeón en la Sabana y termina con la presentación de un manual único sabanero para que el acordeón entre, definitivamente, a una banda orquestal, como se hizo ya en Sincelejo con Justo Almario, considerado como el mejor saxofonista del mundo.