martes, agosto 15, 2006

SOMBRERO VUELTIAO, UNA HISTORIA DE 3 MIL AÑOS

INEZA LLORENTE OSORIO.

Especial para El Universal , Junio 29 de 2006

MONTERÍA


La historia del sombrero vueltiao, declarado símbolo nacional, es más antigua de lo que parece.

Su historia se remonta a los tiempos indígenas, cuando los Zenúes utilizaban un atuendo similar para protegerse del sol en los ardientes días sinuanos.

Hace, aproximadamente 3 mil años en los valles del Sinú y San Jorge se establecieron los representantes de la cultura Zenú, los cuales tuvieron un gran desarrollo y se articularon de manera armónica con el medio ambiente.

Cuadro "Pasión Sabanera" del Maestro Felipe Fernando Angulo García

Los Zenúes se convirtieron en unos ecólogos y biólogos. Todos los sonidos los escuchaban, y así de esta forma se daban cuenta que cuando salían los pichones de hicotea era porque se podía sembrar.

Desde ese momento se comenzó a utilizar el sombrero primario integral con fibra dura, con el fin de protegerse del sol o la lluvia, convirtiéndose este en el antecesor del sombrero vueltiao.

Sus pintas tienen una simbología especial que está estrechamente ligada a la naturaleza, que el investigador Benjamín Puche Villadiego se dedicó a estudiarlas y a interpretarlas.

Desde el seno

El sombrero comienza a trenzarse desde el seno de la madre, porque mientras ella trenza, el niño juega con la fibra. De esa forma se obedece a las indicaciones de la inteligencia.

"Los niños van haciendo trenzados de manera empírica sin tener en cuenta las pintas, posteriormente a los 17 años se va dando la destreza manual", dice Benjamín Puche Villadiego, investigador.

Cabe resaltar que cada pinta representa a una familia. Estos le daban nombres como "diente del ñeque", "ojos del gato2, "paticas de araña", "mariposa", entre otras, y cuando las mujeres se casan se van creando nuevas formas y creándose una malla cultural de tipo genético.

Esa condición especial hizo que las figuras que aparecen en el sombrero vueltiao pudieran identificar a las familias que lo elaboraban.

Eso quiere decir que por generaciones se dedicaban a una pinta en especial y ello se convertía como en el "made in" o el sello original de los Zenúes.

Era fácil detectar entonces quien elaboraba los sombreros sin necesidad de que nadie lo dijera.

¿Cómo se fabrica?

El sombrero vueltiao cambia de pintas convirtiéndose así en un mundo mágico.

La nomenclatura utilizada para la fabricación del actual símbolo nacional se hace bajo fórmulas de N y X, donde n es la zona de dibujos y x el número de la trenza, por eso comunmente se habla de un sombrero quinceano o un 21.

Muchos han sido los homenajes realizados por autores cordobeses que aman su cultura, tal es el caso de Benjamín Puche, quien realizó una síntesis para resaltar este símbolo que representa ahora a los colombianos ante el mundo.

"Viene naciendo en la caña/ La fibra de mi sombrero / Que trenza allá en la cabaña/La raza de mis abuelos/ Y con la tierra alcalina/ Con la bija y con la jagua/ Se va tiñendo la caña / De negrura cristalina / Trenzan los dedos con ritmo/ Un manantial de luceros/ De infinito logaritmo/ Como es infinito el cielo".

De esa forma se hace el sombrero, cuya materia prima es la caña flecha, material que se cultiva en las sabanas de Sucre y Córdoba.

El proceso no es tan fácil como pareciera. Aunque es un conocimiento que se ha ido transmitiendo de generación en generación también lo es que tiene una ciencia especial.

Se hace una tintura especial, también con elementos de la naturaleza, para teñir parte de las fibras. Así las cosas quedan unas blancas y unas negras que son las que se combinan mágicamente para lograr el sombrero.